lunes, 17 de octubre de 2011

17 de Octubre_Otra vez esa mancha de humedad

            Otra vez la oscura mancha de humedad vuelve a salir en el techo decorado de los oligarcas y los gorilas.
Solo por ver si rompen con el maleficio, habría que dictar un decreto para que el mes de octubre tenga treinta días
 pero sin quitarle el día treintaiuno sino el diecisiete.
Otro diecisiete.
Distinto, incomparable, encuentra al peronismo resurgiendo, como el Ave Fenix, de sus cenizas, con el resultado cantado de una avalancha de votos que, cinco días después,reventarán las urnas para garantizar las transformaciones profundas que aún se le deben hacer a este Estado Liberal que se sigue resistiendo a la instauración definitiva de las tres banderas históricas.
Tiemblen gorilas, Tarzán es peronista.
Es cierto que no debiera haber Reforma Constitucional; alcanzaría con confirmar la vigencia de la que nunca
fue derogada constitucionalmente, la de 1949; bochorno del que fueron partícipes necesarios en responsabilidad los radicales que hoy se rasgan las vestiduras pretendiéndose defensores de lo que nunca supieron sostener: La institucionalidad democrática.
La mancha de humedad vuelve a salir. No alcanzaron los hidrófugos y cerecitas aplicadas. No alcanzaron
 las bombas, los fusilamientos…
Inexorable el 17-10 volvía con la resistencia peronista.
No alcanzaron las proscripciones, los CONINTES, las anulaciones de las elecciones, mientras estos timoratos
que dicen no permitirle a Cristina la Reforma Constitucional, miraban para otro lado y le proporcionaban a
cuanta Dictadura se hiciera del poder, los funcionarios necesarios para legitimar el oprobio, como, por ejemplo,
 el Doctor Mor Roig que fue el responsable de la “Masacre de Trelew”.
La mancha de humedad vuelve a salir y se expande rápidamente afectando paredes, piso y techo. No alcanzó
con picar paredes y renovar revoques. Una y otra vez aparece. Siempre, siempre, siempre…
No alcanzó con la traición de Vandor, con la de Paladino y los Neuroperonistas.
Allí estaban las 62, la CGTA y la JP como el agua incontinente de la que hablaba el General al referirse
a las luchas populares: Siempre filtrándose por las porosidades más insignificantes.
¿Qué amenazas nuevas nos quiere hacer este “Eunuco Político”, “hijo” de Magneto, dirigiéndose a Cristina desde
un spot publicitario?
¿Qué puertas pretenderá ir a golpear cuando la irrevocable voluntad popular sea cumplida?
No. No se convencerán jamás. Esa mancha no desaparecerá; deberían pensar en mudarse de casa. Y así y
todo la maldición los seguirá a donde vayan; no dejándolos dormir, viviendo, en dónde sea, pensando solo en
 acabar con es maldita mancha de humedad.
No alcanzará con agujerear las paredes para inyectarle menjunjes siliconados y así impedir que la humedad
siga brotando.
No alcanzaron la Triple A ni Jose Lopez Rega, ni la Dictadura más sangrienta de la que se tenga memoria en
 la humanidad. Tampoco alcanzaron las nuevas traiciones menemistas y duhaldistas.
Allí estará el Pingüino Néstor con el veintidós por ciento de los votos, cual Quijote Victorioso, bajando los cuadros
y marcándonos el camino de la dignidad. Diciéndonos que las conquistas se consiguen con voluntad de lucha, convicción y entrega; y no con negociaciones a espaldas del pueblo con los poderosos, pues ello, no son conquistas sino concesiones que nos hacen los explotadores para que nada cambie.
Definitivamente, la humedad es intratable. Y lo saben. Por eso mataron, violaron y se apropiaron hasta de nuestra descendencia pretendiendo borrar la Identidad de Masas que representa nuestro Movimiento.
Pues la identidad política del pueblo (Deberían saberlo quienes se pretenden revolucionarios) no es otra cosa que una construcción colectiva a través de la historia.
Este diecisiete, corrido hasta el 23, no será igual a otros, será mejor: Hemos tomado nota de nuestras limitaciones, hemos aprendido de nuestras derrotas y hemos crecido gracias a la incorporación de las nuevas generaciones que no permitirán que se les hipoteque la militancia mediante formas de construcción política que no tengan que ver con la construcción del poder popular.
En esta lucha por la identidad estaremos precavidos del surgimiento de lo que nos enseñaba Evita acerca de los “Gorilas de adentro” y hoy más que nunca repetiremos aquello de que: “Sobre las cenizas de los traidores construiremos la Patria de los humildes”
                                                                   
                                                                                                     ¡Viva Perón, carajo!